El 26 de abril de 1937, día de mercado semanal, un mínimo de 27 bombarderos y 2 cazas atacaron Gernika desde las 16:20 a las 19:40 de la tarde. Lanzaron sobre el casco urbano entre 31 y 46 toneladas de bombas explosivas e incendiarias. La desolación fue absoluta: el 85,22%de los edificios de la villa fueron totalmente destruidos.

La mentira es consustancial al crimen. Este crimen generó una cascada de mentiras a partir de la misma madrugada del día 27 de abril cuando Franco ordenó que se negase el bombardeo y que se acusase a los "rojos" de haber quemado la villa. Apenas horas después de haber ordenado el bombardeo, Franco convirtió el caso Gernika en una de las más destacadas mentiras de la historia del siglo XX. La noticia del bombardeo y de la subsecuente negación de los hechos por parte de las tres dictaduras implicadas en el crimen (española, alemana e italiana) saturó las primeras planas de la prensa europea y americana, y el ataque representa a día de hoy un icono de los bombardeos de terror.

Este negacionismo original, que se nos muestra a día de hoy en forma de reduccionismo, intentando minimizar todos y cada uno de los aspectos del bombardeo (naturaleza del ataque, número de aviones que participó, tonelaje de bombas lanzadas, tiempo y altura de vuelo sobre Gernika, etc).

El tema de este libro es la "mentira oficial" (política o diplomática) y la "mentira historiográfica" (el fraude histórico).