La guerra aérea en Euskadi comenzó tan solo cuatro días después del alzamiento militar y es posible dividirla en tres sucesivas ofensivas (verano y otoño de 1936 y primavera de 1937) a su vez muy dispares en lo que respecta a la guerra aérea, sus recursos y el impacto que tuvieron sobre la población civil.

La ofensiva de verano comenzó abruptamente con el bombardeo de terror de Otxandio inmediatamente después del alzamiento militar en Marruecos. En este periodo se registraron un total de 91 operaciones de bombardeo, un 8% del total de las operaciones de bombardeo registradas en esta contienda. 

Tras la captura de Donostia, el 12 de septiembre de 1936, se inició la ofensiva de otoño-invierno que se dilató hasta el 31 de marzo de 1937, aunque no se registran apenas bombardeos entre enero-marzo debido al mal tiempo. Se produjeron 291 operaciones de bombardeo, el 19% del total de bombardeos registrados en la guerra de Euskadi.

La ofensiva de primavera comienza el 31 de marzo de 1937 con el bombardeo de Durango y el 18 de agosto se registra el último bombardeo sobre suelo vasco. 718 operaciones de  bombardeo , un 73% del total, se trata de la fase más sangrienta de la guerra. Sin apenas intervención de la aviación republicana, un 97% de las operaciones de bombardeo de esta fase fueron ejecutadas por el bando rebelde.

La Legión Cóndor alemana bombardea Gernika el 26 de abril de 1937.